Periodo académico 2022-1S
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Abordaremos los cambios en la visión del mundo, a partir de los conflictos
políticos,
económicos y sociales sucedidos a comienzos del siglo XVI en Europa,
época en donde las
certezas y del equilibrio característicos del renacimiento, pasan a un
estado de tensión que
se expresa en la sobras artísticas. . El arte será el objeto de una
experiencia sicológica, dando
cuenta de la situación existencial del hombre.
Pasamos al siglo XVII, donde el pesimismo y el escepticismo se
disimularán con el
afianzamiento de la autoridad real, cuya más elocuente representación se
dará en la corte
francesa, a través del arte de aparentar, la exageración y la
ostentación. Por otra parte, el
cisma de la iglesia cristiana y su consecuencia, la contrarreforma, se
irradiará desde Italia
hacia la mayor parte de Europa provocando una revolución cultural en
nombre de la
ideología católica, y guerras político-religiosas que fragmentarán el
mapa europeo,
quedando el norte con predominio de burguesías protestantes. El arte
será el vehículo de
propaganda de la iglesia y de los principales estados europeos, donde el
artista mantendrá
su carácter de siervo y el arte se fundamentará en manuales y tratados.
El cambio estará
dado en las repúblicas burguesas, el caso de Holanda, donde el papel
social del arte, desde
el punto de vista del consumo, se asemeja a lo que existe hoy, por esto
el artista se verá
condicionado por las tensiones del mercado en cuanto a oferta y demanda.
A finales del siglo XVII, el carácter sistemático del barroco se
relajará y se desviará hacia un
arte aristocrático, que expresa la sensualidad a través de una rica y
caprichosa
ornamentación, reflejando la crisis y decadencia de los estados
absolutistas y el clero y la
ausencia de representación popular. Esto desencadenará en la revolución
francesa y el
posterior imperio napoleónico, y la difusión e influencia de los
principios de la Ilustración
que provocará una transformación espiritual en el hombre.
Francia, por influencia directa o por oposición a ella, seguirá siendo
el centro de irradiación
de estas ideas. Inglaterra capitalizará los frutos incipientes de la
revolución industrial, que
traerá al tiempo hondos desequilibrios sociales, cambios que producirán
transformaciones
políticas y sociales. El crecimiento y el desplazamiento de la población
hacia las ciudades, el
aumento de los bienes y servicios y el desarrollo de los medios de
comunicación, son sólo
algunas de las consecuencias de los procesos en marcha. La arquitectura
se relacionará con
la nueva tecnología industrial y responderá a las necesidades de la
incipiente burguesía con
nuevos programas edilicios y reformas urbanas, y la solución ante los
graves problemas
sociales serán los barrios obreros.
El artista reaccionará y se comprometerá con su realidad histórica y
asumirá una actitud
racional frente a la historia y a la realidad natural y social, y
encontrará su inspiración en el
arte del mundo clásico, lo bello será objetivo, universal e inmutable.
Dentro del proyecto neoclásico, los sentimientos nacionalistas
despertados por los afanes
imperiales de Napoleón y las guerras de independencia engendrarán el
romanticismo. El
hombre del siglo XIX necesitará expresar sus sentimientos y adentrarse
en sus mundos
interiores, y la actitud del artista cambiará hacia lo pasional, lo
bello romántico estará más
allá del límite, en lo sublime. Todo esto se expresará a través de la
representación de
espectáculos de inmensidad que mostrarán la lucha del hombre por la
supervivencia y su
insignificancia frente a la furia de la naturaleza, en composiciones sin
orden aparente pero
de gran riqueza de color.
Dejando Europa, nos retrotraemos al siglo XVI a América, momento en que
el espíritu
barroco arribó a través de la conquista y colonización del Imperio
español y el portugués, y
de la evangelización encabezada por las distintas órdenes religiosas a
los más importantes
virreinatos. La corona española en tres siglos fundará unas mil ciudades
con un nuevo
modelo urbano, el damero, que fue una eficaz estrategia para poblar y
dominar. En la
repartición de solares de las ciudades se reflejará la jerarquización
social implantada, y se
levantará una nueva escenografía urbana. La arquitectura servirá también
para exteriorizar
el culto, y los interiores contendrán una profusa decoración y creativa
integración de formas
de la flora y la fauna local. Una guerra de imágenes se impondrá y
desplegará por todo el
territorio, originándose un mestizaje que fusionará diferentes
tradiciones artísticas
europeas con las culturas locales y las africanas, de ello surgirán
manifestaciones artísticas
propias y de gran riqueza plástica y simbólica. Es así como en América
emerge y se desarrolla
durante tres siglos una nueva realidad, compuesta y compleja, que da
lugar a un fenómeno
nuevo, original e independiente.
Los cambios políticos producidos desde fines del siglo XVIII en Europa,
impulsará a la corona
española a financiar misiones científicas en América para indagar y
explorar la naturaleza
del Nuevo Mundo con el propósito de explotar los recursos y así
fortalecer la menguada
economía del reino. La Real Expedición Botánica en el Nuevo Reino de
Granada, dirigida por
el sabio Mutis, no solo sirvió para el reconocimiento de la flora y
fauna local, sino que formó
a dibujantes y pintores, y creó la primera Escuela de Dibujo y Pintura.
Estos reconocimientos
del territorio, entusiasmarán a científicos y viajeros de diferentes
países a recorrer América,
y en sus memorias de viaje, reflejarán su mirada sobre los paisajes, los
habitantes y sus
costumbres que plasmarán en acuarelas. Por otra parte, las
independencias americanas
provocarán tiempos de ruptura y desconcierto en las artes, rechazando
todo aquello que
recuerde el antiguo régimen, y esto generará que las Academias se
reorganicen siguiendo
los principios clásicos dictados por Europa. Ya en el último tercio del
siglo XIX surgen las
primeras intenciones por revalorizar las manifestaciones artísticas
americanas, tanto del
pasado hispánico como de las contemporáneas.
Objetivo General
En un espacio amable y participativo, con el apoyo de su grupo de
compañeros, el
profesor y la comprensión de los recursos y actividades disponibles,
usted logrará:
Desarrollar capacidades de análisis e interpretación sobre problemas y
conceptos
fundamentales del arte en los siglos XVI al XIX en Europa y América
Latina, y la persistencia
de éstos en la cultura contemporánea, y relacionarlos con su disciplina.
Objetivos específicos
- Estudiar las manifestaciones artísticas a través de la reflexión
teórica y la visión
panorámica de las condiciones de producción en las cuales surgieron.
- Desarrollar la capacidad crítica y la creatividad en ejercicios
prácticos individuales y
grupales.
Módulo 1
Tema de la clase: Introducción, Manierismo, Arquitectura manierista,
Miguel Ángel, Introducción al barroco, Arquitectura barroca, Arquitectura
barroca 2° parte, Bernini, escultura y arquitectura, La pintura italiana:
Caravaggio.
Ejercicios: PELICULA Éxtasis y tormento, Entrega preguntas película,
Parcial Manierismo, DOCUMENTAL BBC.
Módulo 2
Tema de la clase: Rubens y Velázquez, Barroco protestante y Burgués.
Rembrandt, Barroco iberoamericano.
Ejercicios: Ejercicio documental, Visita MUSEO NACIONAL, Ejercicio
visita museo, Repaso Parcial
Módulo 3
Tema de la clase: Ciudad industrial, Patriotismo y virtud (1),
Patriotismo y virtud (2), El clasicismo en crisis (1), El clasicismo en crisis
(2), Siglo XIX Latinoamérica.
Ejercicios: Ejercicio visita Museo, Cada grupo presenta el trabajo
final, Repaso Parcial.
Parcial colegiado 2
Tema: Siglo XIX Colombia
Ejercicios: Visita CEMENTERIO CENTRAL, Entrega calificaciones.
Para facilitar el seguimiento del proceso de aprendizaje, contaremos con los
siguientes
recursos:
La asistencia y participación activa en clase son fundamentales para
aprobar la
asignatura. Para esto se dispone de un sistema de puntos y en cada clase
aleatoriamente se toma control de lectura.
Quices: se examinará la comprensión de conceptos desarrollados en
clase.
Ejercicios que evalúan el proceso de enseñanza-aprendizaje
(presentación, redacción
y ortografía, bibliografía, argumentación y análisis, conclusiones):
ejercicio sobre
películas y documentales (preguntas), diseño de un jardín manierista,
ejercicio visita
a museo y al cementerio, parcial colegiado (2), monografía e infografía.
En grupo se llevarán a cabo competencias sobre el tema del día en base
a preguntas
elaboradas por los propios estudiantes.
Manierismo
1. La desintegración del renacimiento. Burke, Cap. 4, pp. 83-96
2. La arquitectura manierista. Schulz, Cap. VIII, pp. 132-150
3. Miguel Ángel en Roma y Florencia. Argan, pp. 54-71
Barroco europeo El siglo XVIII. Argan, Vol. 2, Cap. II, pp. 261-264
1. La arquitectura barroca. Schulz, Cap. IX, pp. 151-169
2. La pintura de Michelangelo Caravaggio. Argan, Vol. 2, Cap. II, pp.
275-292
3. La escultura y la arquitectura en Roma. Argan, Vol. 2, Cap. II, pp.
304-322
4. El siglo XVII. Argan, pp. 261-264
5. Pintura, color y exuberancia flamenco. Mainstone, Madelaine y
Rowland, pp. 40-50
6. Visión y visiones. La Europa católica, primera mitad del siglo XVII.
Gombrich, E. H., pp.
405-411
7. El arte holandés en el siglo XVII. Alpers, Introducción
Barroco latinoamericano
1. Unidad y dispersión en América Latina. Mario Vargas Llosa, pp.
xxiii-xxxi y pp.11-37
2. Fundamentos coloniales: puntos de contacto y compatibilidad. Boone,
Elizabeth y
Cummins, Thomas, pp. 11-21
3. La ciudad colonial hispanoamericana: sus orígenes, desarrollo y
funciones. Ortiz
Crespo, Alfonso, pp. 23-37.
Neoclasicismo y romanticismo europeo. Siglo XIX en América latina
1. El ambiente de la Revolución industrial. Benévolo. Tomo 5, pp. 5-34
2. Patriotismo y virtud: de David al joven Ingres (síntesis). Thomas
Crow, pp. 15-53
3. El clasicismo en crisis: De Gros a Delacroix (síntesis). Thomas Crow,
pp. 54-81
4. Las tensiones de la Ilustración: Goya. Eisenman, pp. 82-102
5. La pintura visionaria: Blake y sus contemporáneos. Brian Lukacher,
pp. 103-120
6. La naturaleza convertida en historia: Constable, Turner y el
paisajismo romántico,
Brian Lukacher, pp. 121-151
7. El siglo XIX americano. Entre el desconcierto y la dependencia
cultural. Gutiérrez,
Ramón, pp. 13-29